Cómo hago mi balance

Arranca un nuevo año y con ello vienen los balances y los propósitos. Pero ¿qué es lo que podemos tener en cuenta a la hora de hacer nuestro balance? 

Para muchos el balance anual se basa en cuantas marcas he batido, cuantos buenos resultados he logrado o cuántas carreras ha finalizado. Y no digo que esté bien ni mal, pero simplemente es como querer comprender un libro leyendo la portada y la contraportada. 

Algunos dirán que además de esto es bueno añadir también cuantos kilómetros y horas de entrenamiento hemos acumulado, o cuanto desnivel. Y sí, en algunos casos, todos estos parámetros son buenos aspectos a valorar, sobre todo si hablamos de deportistas de cierto nivel.

Pues bien, hoy os mostraré mi balance para que podáis conocer cómo y qué tengo en cuenta al finalizar mis temporadas. Insisto en que no es ni mejor ni peor, ya que no existe un criterio único y válido, simplemente es el que me ha dado un resultado más ajustado a mi realidad y necesidades y con el que he podido ser más constructivo de cara a la temporada siguiente.

En este sentido, valoro principalmente 3 aspectos:

  • ¿Cuántas carreras he disfrutado y cuantas he sufrido?
  • ¿Has disfrutado del proceso de preparación?
  • ¿He sabido adaptarme y aprender de las situaciones vividas durante la preparación o durante las carreras en esta temporada?

Una vez que he analizado el año desde estos puntos de vista, analizo los datos de la temporada y desde un punto de vista más técnico y objetivo saco conclusiones de aquello que se podía haber hecho mejor y de lo que no se pudo hacer para intentar mejorarlo en la siguiente temporada ya que al final en este proceso debemos poder obtener conclusiones que nos ayuden a trazar el siguiente plan de acción y no quedarnos solo en si ha sido o no un buen año.

Así pues, os dejo mi balance del 2024.

¿Cuántas carreras he disfrutado y cuantas he sufrido?

Este año ha sido un año de pocas carreras (5 objetivos planeados / 4 finalizados / 1 no presentado), pero a pesar de ello he podido disfrutar en líneas generales pudiendo cumplir con el plan en cada caso además de disfrutar de cada evento en sí. Por otro lado, cabe destacar que los planes definidos han sido muy realistas y teniendo como objetivos el finalizar sin dolores ni molestias debido a la baja preparación que he llevado. 

Prueba de esta falta de preparación fue el haber tenido que cancelar el gran reto de temporada, la CCC del UTMB. En este sentido, el aspecto emocional ha tenido un papel muy relevante tanto para bien como para mal.

¿Has disfrutado del proceso de preparación?

El 2024 ha sido un año de muchos altibajos donde se han visto 3 grandes ciclos. Un primer ciclo desde la “pretemporada” (inicio de pretemporada en noviembre del 2023) hasta abril donde tenía el primer gran reto, la CBSR. En este ciclo, además de tener una mejora en mi rendimiento durante la preparación, los resultados se vieron muy impactados por una pérdida personal dando como resultado una gran desmotivación.

Tras este ciclo y con la CBSR finalizada con un sabor agridulce, empezó un ciclo de bajada de rendimiento fruto de la desgana y del estrés emocional vivido que se traducía en cero disfrute con el entrenamiento. Por ello afronté con muy poca carga y con bloqueos musculares al segundo reto de la temporada la Experience de la Val d’Aran by UTMB donde acabé cumpliendo con el plan definido (muy realista y realizable) y donde pude eliminar las dudas acerca de la no participación en la CCC del UTMB dos meses después. 

Desde ahí hasta final de temporada todo se ha ido remontando poco a poco y he ido encontrando buenas sensaciones, motivación pero sobre todo volviendo a disfrutar de cada salida de entrenamiento.

¿He sabido adaptarme y aprender de las situaciones vividas durante la preparación o la carrera esta temporada?

Creo que este año ha sido un año muy complejo emocionalmente y por ello he podido aprender mucho acerca de mi capacidad de resistir y de mi capacidad de superar un reto. Esto era algo que llevaba tiempo sin encontrar. Del mismo modo, ser capaz de entender y aceptar el problema me ha permitido tomar decisiones complejas evitando un mayor grado de desgaste, insatisfacción o incluso lesiones.

Análisis de los datos de la temporada:

A nivel de números, el rendimiento obtenido en carrera no ha sido el mejor, pero dado la bajada de kilómetros (1600kms vs 2200), desnivel (+30000 vs +44500) y horas de entrenamiento (187h vs 269h) no puedo decir que haya sido un mal año en líneas generales.

Conclusiones:

De cara a este 2025 creo que he obtenido una mayor fortaleza mental y una capacidad de gestionar incertidumbres o dificultades que llevaba tiempo sin trabajar. Además, creo que llego al inicio de año en un estado de forma mejor que los últimos años, con una mayor motivación y con el foco mucho más puesto en disfrutar del proceso. 

Para esta temporada y dado los objetivos definidos, priorizaré entrenamientos que me permitan disfrutar y despejar la mente pero que me ayuden a mantener o incrementar mi rendimiento en larga distancia. Quiero priorizar el volumen a la intensidad para así poder mantener la carga debido a las dificultades que he ido viendo en momentos de estrés con los entrenamientos de más calidad. Además trabajaré en una de mis debilidades aumentando el total de sesiones de fuerza para reducir lesiones y mejorar tanto en subidas como en bajada.

A modo de cierre, este año quiero que sea un año lleno de retos que me motiven y me hagan disfrutar con cada dorsal independientemente del resultado obtenido en cada uno de ellos. 

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