Consejos para planificar una temporada

Cada año, todos los corredores sin importar el nivel llegamos a ese momento en el que se acaba la temporada. Puede ser que coincida con el otoño, con el verano, con el fin de año o con ese objetivo principal al que nos hemos enfrentado.

Entonces llega el momento de las pretemporadas, del entrenamiento de base, de volver a encontrar el estado de forma, quemar excesos (si los ha habido) y de construir los cimientos sobre los que podremos ir mejorando. Pero además es también el momento en el que seleccionaremos los objetivos de la próxima campaña.

Para muchos, este momento se convierte en un auténtico quebradero de cabeza. Por un lado tenemos las ganas de lograr nuevos retos y/o de mejorar, por otro, la presión de grupos y amigos que nos pican y que nos pueden llevar a hacer locuras, además en muchos casos, cuadrar calendarios de vacaciones, extraescolares, compromisos y por si fuera poco, el simple hecho de que hoy las inscripciones se agotan rápido, en algunos casos incluso en pocas horas.

Por todo ello, tener la ayuda de profesionales siempre es un punto a favor. Con ello no me refiero a que necesariamente tengamos un entrenador que nos planifique todo, aunque puede ser una garantía, pero, sí podemos consultar y comentar nuestras dudas con un profesional y esto siempre nos permitirá poner un poco más de orden y lógica.

No obstante, y ya que no todo el mundo opta por ello, os dejo a continuación unos consejos para que podáis tenerlos en cuenta a la hora de empezar a trabajar vuestros calendarios.

No llenes el calendario de carreras

Parece obvio, pero no lo es tanto cuando te encuentras a corredores que llegan a hacer 20 carreras al año. O varias carreras de larga distancia seguidas en periodos cortos de tiempo dejando poco tiempo y espacio al descanso, la recuperación o a la preparación de la misma.

Por lo general, en mis planificaciones no suelo tener más de 3-4 competiciones objetivo o objetivos principales (las llamaremos objetivos A), y entre medias, en función de las semanas que disten o de los periodos específicos, podemos añadir lo que se conoce como objetivos secundarios (yo los defino como objetivos B) con los que simularemos y entrenaremos aspectos clave de cara al objetivo principal además de los test (objetivos C).

Pero como ya he comentado, esto es una de las muchas estratégias que existen y que se podrán aplicar en cada caso en función de factores diversos.

Ten en cuenta tu disponibilidad real

Aquí entran en juego muchos aspectos a tener en cuenta. Pero podríamos centrarnos en dos, cuánto tiempo dispongo para cada entrenamiento, y qué me implica la preparación del objetivo.

Como hemos dicho, el tiempo será clave para definir nuestros retos. Si no dispongo de muchas horas (menos de 6h), plantear retos más cortos y asequibles puede ser clave, por lo que carreras de hasta 3h pueden ser fácilmente entrenables sin dedicar excesivas horas a ello. A partir de las 4h el abanico es inacabable pero poder dedicar unas 6-9 horas a la semana nos dará muchas garantías para poder disfrutar carreras de maratón, etapas o incluso alguna ultra corta. Por encima de esto, todo es cuestión de subir las horas y ver el punto de asimilación.

Por otro lado, he comentado lo que implica poder preparar un reto. Por ejemplo, está claro que no es lo mismo correr al lado del mar, que a 3000m de altitud. Del mismo modo, no es lo mismo correr por una pista que por una cresta. Pues todo ello afectará a nuestro entrenamiento, ya que si para poder entrenar correctamente, debemos desplazarnos, acceder a zonas controladas, o que pueden tener momentos del año con nieve, todo ello nos limitará a la hora de poder preparar correctamente nuestro objetivo, tendrá un coste o incluso deberá ajustarse a la disponibilidad familiar, laboral, etc., de cada caso.

Define los periodos de descanso

Si el entrenamiento es una parte importante para nuestra mejora, el descanso también. Por ello es clave saber definir durante el año, aquellas semanas en las que bajaremos la carga de nuestras sesiones, o incluso en las que pararemos por completo para dejar que el cuerpo se recupere no solo a nivel físico tras una competición o esfuerzo máximo, si no también a nivel mental.

Aunque no lo veamos la fatiga no radica solo en la parte muscular, tanto el sistema nervioso como el inmune sufren tras nuestros entrenamientos y/o nuestras competiciones y darles un periodo de descanso es necesario para su recuperación. Por ello, dedicar un tiempo a definir estos periodos es siempre un punto extra para el buen funcionamiento a largo plazo.

Dedícale tiempo al trabajo de base

Desde hace años, se ha dicho aquello de “corre lento para correr rápido”, pero no ha sido hasta hace poco que los corredores lo han ido implementando no solo a nivel élite si no a nivel popular.

La base siempre será el pilar principal sobre el que podremos ir construyendo y añadiendo nuestra mejora, es por este motivo que es clave dedicarle un gran volumen de trabajo. No quiere decir que siempre estemos haciendo base, pero cuanto más grande sea ésta, menos riesgos de lesiones, mayor tolerancia a la carga y por tanto mejor asimilación y mejora tendremos.

Ten un plan B

¿Quién no sueña con correr en Zegama o en el Ultra Trail du Mont Blanc por ejemplo?
Este tipo de eventos tan especiales y con demandas exageradas deben optar soluciones para cómo gestionar el volúmen de peticiones de dorsal y por ello se realizan los famosos sorteos.

Si tienes en mente meter un objetivo cuyo dorsal vaya por sorteo, siempre será recomendable definir un plan B por si no se diera la suerte y nos quedáramos sin dorsal. Esto puede ser, bien buscar otras carreras en mismas fechas y con características generales, o bien establecer qué se hará en ese periodo que se iba a destinar a preparar ese objetivo específico, ya sea volver a reforzar base, descansar, etc…

Llegados aquí, estos consejos nos podrán ayudar a tener un poco más claro que critérios podemos tener en cuenta a la hora de definir nuestro calendario de carreras y nos ayudará a tener el guión para poder saber en qué semanas podremos incrementar la carga o la intensidad o en cuales descansaremos y podremos recuperarnos de la fatiga acumulada.

Si tenéis cualquier duda o si queréis que os ayude con vuestras planificaciones, podéis contactar conmigo sin ningún compromiso.

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